En el rediseño de la identidad visual de L’Atelier, queríamos transmitir la mezcla de sofisticación y calidez que hace que los espacios que diseña Mary Carmen, su fundadora, sean tan especiales. Elegimos el color negro porque, además de aportar un toque elegante, crea una atmósfera acogedora que invita a disfrutar y a sentir. Cada rincón está diseñado para evocar emociones, y eso es lo que realmente queremos resaltar. La fotografía que acompaña al diseño capta esos momentos y sensaciones que se viven en cada ambiente. El mensaje de marca, “Espacios que escuchan, emociones que hablan”, resume a la perfección su visión: no solo se trata de diseñar, sino de crear lugares que conecten con quienes los habitan y les hagan sentir algo. Con esta nueva identidad, L’Atelier se presenta como un lugar donde la elegancia se encuentra con la calidez, haciendo que cada proyecto sea una experiencia única.

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